08 noviembre 2013


Uno se queda frío y sin palabras al ver el anterior vídeo. En éste, se ve cómo asesinan cobardemente y a sangre fría a dos miembros del partido griego Amanecer Dorado. El suceso ocurrió en las inmediaciones de una oficina del partido, la grabación está hecha por las cámaras de dicha oficina. Los asesinos bajan de una moto y acercándose a los militantes, disparan sin piedad. El primer herido consigue escapar y hoy ya se recupera de sus heridas, Giorgios y Manolis no corrieron la misma suerte; la cuarta víctima consigue escapar de la escena del crimen. El asesino, encapuchado, remata a los dos cuerpos ya sin vida, sin piedad, con mucha frialdad. Posteriormente montan en la moto y escapan, según fuentes griegas todos los semáforos estaban en rojo por lo que la huida fue más fácil. Abandonaron la moto en un terraplén tras el intento fallido de quemarla.  

Su único delito fue el ser patriotas griegos.

Como era de esperar, no ha tenido ninguna repercusión en los medios de información. Si ahora buscas los nombres de los fallecidos poco encuentras sino nada. Para el sistema no ha pasado nada, no quiere que haya pasado nada. Las dos muertes pueden darle más poder aún a la formación griega que pisa con fuerza el asfalto griego que conduce al parlamento. La población está con Amanecer Dorado y éstos con el pueblo. 

Tras lo sucedido, las especulaciones están encima de la mesa. El primer posible asesino es la intolerante extrema izquierda griega que en un intento de frenar el avance de AD opta por acabar con las vidas de sus hombres, lo que no saben es que el ideal será eterno.                                                                                                                   Esto no es un acto perpetrado por dos macarras ni dos simples antifascistas. Los disparos y el total control de la situación es de gente preparada, el gatillo fue apretado por una mano entrenada. Los gestos de apoyo llegan desde todos los rincones de Europa, la gran familia que es Amanecer Dorado no cesará hasta encontrar a los culpables y ajusticiarlos. Su lucha no se detendrá y menos tras este cobarde ataque; la victoria será en su honor.                                                                                         Giorgios y manolis, ¡presentes!







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